martes, 12 de febrero de 2013

LLUVIA SOBRE EL PUERTO



LLUVIA SOBRE EL PUERTO

(Poemas)








Valpazo

Los travestis solian mirarme raro
y las putillas de Cachabuco tambien
pero cierta gente que ni conocia 
a veces me sonreia y nunca faltaba
un perrito callejero que me acompañara
salvo aquellas veces en que me venia
como zombi desde el puerto a altas horas de 
la noche.

La noche porteña y sus miles de naves estrelladas
nunca fui marinero ni capitan pero el mar fue mi hogar
cuando apenas soportaba el hecho de caminar por calles
y el oceano magico majestuoso me recibia como el padre
que jamas tuve ni tendre.







2

Tal vez alguien contemplara alguna vez
esta ciudad bajo la misma perspectiva mia,
los infinitos Valparaisos que convergen
en las esquinas de mi siquis y cuerpo,
nunca existio el verdadero Valparaiso
nada mas esta aquel lienzo gastado
en donde cada cual proyecta aquel
V A L P A R A I S O
que lleva dentro.
En los ojos de una niña linda
se reflejaban todas las constelaciones
y al besar sus labios rosaditos flor
el estado de gracia volvia a mi
aunque en realidad toda esa niña
todas las calles y cerros y almas
junto a los gatos y perros callejeros
estaban dentro de mi.


3

Me encantaria que sin darme cuenta
aparecieras a mis espaldas y taparas mis ojos
con tus manitos de niñita enamorada
para darme la sorpresa de tu dulce presencia,
Pero a todo esto:
¿En donde estas princesita?
A estas horas en que en vano intento suicidarme lentamente.
¿Para quien entonces sera este cariño tan pero tan
cuidadosamente guardado y regado dia a dia
como un jardin celestial enjoyado de alegrias
que parecieran ser de otros mundos?
Vuelve el recuerdo de la lluvia,
vuelven las memorias de las calles solitarias,
regresa el eco de todas mis mas horribles resacas
y no tengo idea siquiera de si existes o no.


4

El bar Renato era un buen refugio contra el tiempo.
Ahi nunca pasaban las horas y los eternos tangos
o canciones lloronas sonaban infinitamente salvadoras
hasta que de pronto la voz de la garzona:
"joven ya vamos a cerrar",
y me alegraba que aun puedan decirme joven.
Y la calle Pedro Montt se abre hacia los cielos
mientras la obtusa sinfonia de micros, coletos y gente
resuena indiferente al ir pasando las veredas
y en eso mi ser procesa el alcohol digerido
pienso que he tragado a veces demasiada vida
y si acaso alguna vez tendra todo eso algun sentido,
al menos para contemplar los viejos sueños destruidos
y poder decir que tambien me siento realmente 
agradecido por todas esas piedras
que ahora transforme en diamantes.


5

No fuimos muchos los que llegamos
pero llegamos bien dentro del orden invisible
y a veces puedo reconocer a algunos
aunque por lo general resulta bien agradable
mirar las estrellas por la noche
y pensar en donde estara el verdadero hogar
suelen aparecer ecos y destellos
del lugar fisico de origen
mientras resulta tan extraño y fascinante
ser como los demas
a pesar de reconocer
aquella gran distancia insalvable
en ocasiones
que hay entre el mundo 
y uno.



6

A veces suele aparecer un santo bebedor
asi tambien como demonios de la bebida
y todos bailan tan encantadoramente
al compas dislocado de una no musica
mientras desde el cielo fluyen las ondas
electromagneticas que armonizan
hasta las disonancias mas densas
y recuerdo que ahi esta aquel Cristo
con su vaso vacio y la mirada en fuegos
preparado para el Armagedon
y cuando entre en aquel bar
La picá de Mario
le pase una moneda de quinientos pesos
por error
y me dio la bendicion de las bendiciones
mientras afuera estallaba un gran aguacero.



7

Amiga

(A Lisette Sobarzo F.)

Las melodias flotan suavecitas sobre el mar
cuando contemplo las olas ir y venir
y entonces te recuerdo como el regalo
mas inmenso y significativo que la vida
me ha felizmente entregado.
Todas las luces de esta ciudad y su fulgor
se parecen al brillo de tus ojitos de miel
y me encanta recordar como toda mi tristeza
se evapora para siempre cuando me sonries
asi tambien cuando suena toda aquella musica
que gentilmente me has regalado.
A veces te extraño tanto que es como si me faltara el aire
pero en otras ocasiones el solo hecho de aparecerte en mi memoria
lo trae todo de vuelta tan dulcemente como cada latido de tu ser.
Asi tambien como cuando suelo soñar esos sueños tan unicos y especiales
en donde tambien sueles aparecerte.
Y solo me queda decirte: 
gracias infinitas, siempre,
por ser mi amiga.




8

Suena Oh sole mio cantado por Pavarotti
y toda la existencia es la mas tremenda 
de todas las fiestas que alguna vez fui.







Bar Andino, Viña del mar (Año 1998)

German: Toma Moise aqui teni plata pa que te vayay pa la casa...
Moise: ¡No!....... Pa puro tomar.






Noches en terciopelo azul marino

Casi siempre me gustaban las tipas extrañas
y obviamente me iba de maravillas con ellas
asi que en muchas ocasiones amanecia en una cama
y casa que no era la mia y sin recordar el nombre de la chiquilla.
Pero eran siempre niñas tan comprensivas y buena onda.
Y hasta salve a algunas de matarse, sobretodo una que se iba a arrojar
por el decimo piso de un departamento en Viña y luego
intento intoxicarse con pastillas para dormir.
Las noches de aquellos tiempos eran unas botellas y una niña
pero tambien en muchas ocasiones habian guitarras y escenarios.
Casi siempre solia haber una muchacha hermosa a mi lado.
No importaba caminar todo el dia como un tarado dejando correspondencia
pues en la noche me esperaba una y otra y casi siempre llegaba alguien mas.
Hice todo lo que quise y ame como si fuera el primer y ultimo dia de mi vida.
Y aunque a veces me sienta como el ultimo habitante del universo
me alegra conservar aun el mismo cariño por todas esas niñitas
que alguna vez me acogerion en sus brazos con toda la ternura de sus corazones.












Cerros

Vivo en ocasiones
en un gran poema musical
cuando contemplo la ciudad
desde las alturas.
Carleto brinda en algun bar de Santiago,
Raul se guarda esta noche para al otro dia trabajar
y yo me voy por ahi a fluir con los mares nocturnos
para compartir con los otros amigos una que otra cerve.



















Lluvia sobre el puerto


Recuerdo que los goterones que caian sobre el techo
contaban una historia secreta que nunca tome en serio.
Yo creia que aparte de mi habia alguien mas que podia oir
aquellas extrañas canciones que llegaban de un oscuro cielo.
Aquel silencio fresco que les sucedia tambien sugeria lo suyo.

¿Hay alguien esta noche ahi en donde rompen las olas
toda la sal de mis dias y dias y noches sin ton ni son?

Me retiro calladamente hacia la perisferia
en donde todos llegamos alguna vez.
Y aunque dentro hayan tantas canciones añejas
pero reconfortantes y buena compañia
vuelve a colarse por alguna rendija del alma
aquella cacofonica lluvia melodica
de una infancia que aun suele visitarme
fantasmalmente.





mose noe






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